domingo, 27 de febrero de 2011

Relatoría 16 de febrero- Antonio Cándido

Texto: Cándido, Antonio. “Literatura y subdesarrollo”.  En: Crítica radical. Biblioteca Ayacucho, 1991. Pp299-319

Esta dinámica y divertida clase se basó en el texto de António Cándido, texto que llegamos a considerar sumamente interesante por no ser un texto radical y unívoco. Al ser un escrito brasilero fue posible tener una visión más amplia de Latinoamérica que también incluyera a este país, visión más completa en este sentido que la de otros críticos y teóricos que sólo abordan países hispanoparlantes.
La clase comenzó con la distinción que Cándido retoma de Mario Vieira de Mello entre conciencia de país nuevo, o como dirá en algunos momentos “conciencia amena de retraso”, y conciencia de país subdesarrollado. Si bien no coincide con el autor en el desarrollo que éste hizo, le pareció pertinente ya que “ayuda a comprender ciertos aspectos fundamentales de la creación literaria en Latinoamérica” (Candido, 1965:40). Se señaló que Cándido hace aquí una sociología de la creación. Se marcó la metodología de análisis que plantea Cándido como muy completa, ya que el autor hace uso de abstracciones para explicar procesos, como sería hablar del modernismo, así como también puntualiza en ejemplos concretos que representan problemas a resolver. Volviendo a la distinción de mentalidades con las que trabaja alternadamente a lo largo del texto, el punto de paso de una a la otra lo marca la finalización de la Segunda Guerra Mundial. A partir de ella, la conciencia de una dependencia de otro comienza a ser conflictiva. En la primera mentalidad no lo era ya que había un optimismo por lo futuro y la creación de la nación, así como también se resaltaba la idea de una comunión entre la patria y la tierra, la naturaleza y su exotismo.
Surgió en la clase un debate por la utilización por parte del autor de los términos subdesarrollo y retraso, llegando a pensarse que puede ser un problema de la traducción y que en portugués esa palabra no tenga las connotaciones negativas del español. Otra hipótesis que planteó la profesora fue el hecho de que sea parte de la ironía que circula en el texto, y para lo mismo dio varios ejemplos puntuales en los que Cándido por un lado se demuestra radical y luego quita esencialismo a lo que dijo anteriormente o a la categoría con la que está trabajando, como en el caso de subdesarrollo al decir luego “perspectiva” (Cándido, 1965: 42). Con respecto a la palabra retraso, y de acuerdo a la superación de lo unívoco que busca el autor, puede ser entendido como una demora pero también como un provincialismo cultural, es decir una falta de criterio, falta que se le adjudica a una aristocracia alienante.
Resultó interesante también la relación entre los conceptos del autor de “debilidad cultural” y “continente intervenido” y los riesgos que esto generaba como la manipulación política por medio de las naciones dominantes. En este sentido se relacionó también con la propuesta de Girardot al expresarse que lo que se pierde en esos casos es la posibilidad de tener lo propio, la libertad. El autor trabajó con los conceptos de normal y anormal en esta instancia, y también surgieron inquietudes acerca de su manera de referirse a ellos y la relación con el know-how cultural. Entre risas, se utilizaron ejemplos urbanos cotidianos para explicar esto y demostrar cómo algo que es un modo cultural propio no tiene sentido para otra cultura. Llamó la atención la frase “buscarán fuera del libro la satisfacción de necesidades universales de ficción y poesía” (Cándido, 1965:44). Y dada la característica de continente intervenido, la función de la literatura (y la clase coincidió) es la de una vigilancia extrema para no adoptar instrumentos y valores que no son propios, que son anormales. Como diría Girardot, la literatura debe crear conciencia.
Otro de los planteos más interesantes que se rescataron en la clase fue el tema del regionalismo como una literatura necesaria para que llegara luego el superregionalismo: “una especie nueva de literatura que todavía se articula de manera trasnfiguradora con el propio material del nativismo.”(Cándido, 1965: 59) Se resaltó la interdependencia y la superación de la mera copia, como en el caso de Vargas Llosa, que adapta ciertas formas y refleja la realidad, las reformula. Se planteó una disyuntiva. Por un lado, el autor dice que no hay originalidad en la producción latinoamericana, pero por el otro, y como vimos en la cita anterior, hay una originalidad en la incorporación, una originalidad que llevó al Naturalismo a incorporar al pobre y al negro, figuras de la realidad circundante.
Ya al final de la clase, se volvió a resaltar la labor del autor que deja como resultado un texto denso, sustentado y sólido. No sólo en su metodología (abstracciones, puntualizaciones, etc.) sino también en la posibilidad de leerlo a dos niveles: comprensión (problema de la sociología de la creación) y crítica. En este último se resaltó la incorporación de Brasil a Latinoamérica manteniendo las diferencias pero destacando la continuidad, y el espíritu abarcador del autor. Si bien el autor hace una sociología de la creación, se lo valoró como un buen ejemplo a seguir a la hora de producir una crítica literaria latinoamericana al incorporar puntualizaciones de las obras que sustentan su visión.

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